El director de la cátedra de Emergencias y Catástrofes de la Universidad de Málaga cree que todos los enfermos estarían en un mismo hospital y el personal debería algún proceso de descontaminación a la entrada y salida
Ver Noticia Completa en Diario Sur - Autor: Francisco Gutiérrez
La evolución de la pandemia en España pone en evidencia que son muchas las cosas que se han hecho mal en relación con la enfermedad. Entre los datos más desconcertantes, el elevado porcentaje de personal sanitario contagiado, el más elevado de todos los países, un 13% del total (un 8% en Italia y un 3% en China). Entre las razones, la falta de material necesario para hacer frente con garantías al virus. Jesús Miranda dirige la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes de la UMA . Todos los años realizan simulaciones, muy espectaculares, en la escuela de Ingenierías Industriales, con despliegue de medios e incluso helicópteros, dentro de las actividades del máster.
Como todos, asiste ahora a una realidad que no imaginaba. Desde su experiencia, señala que la autoprotección de los equipos (ya sean sanitarios o de emergencias), es fundamental. «Si pueden ellos, se derrumba todo», afirma. Y esta es una de las primeras lecciones que enseñan a sus alumnos del máster propio universitario en Asesoramiento e Intervención en Urgencias, Emergencias y Catástrofes. «Los alumnos son en su mayoría sanitarios, muchos enfermeros y enfermeras, que con el máster tienen un plus de formación para situaciones de catástrofe como esta», señalan. Reconoce que es una situación diferente a un terremoto o una catástrofe natural, que es lo que suelen abordar en el máster, pero «Sí, hay unas directrices comunes, válidas para todas estas situaciones, y una de ellas es la autoprotección, ellos son los que tienen más protegidos en los momentos de catástrofe ».
Jesús Miranda considera que esta pandemia es «un ataque biológico en toda regla » y por esto echa en falta algunas medidas esenciales: Todos los enfermos están centralizados en un mismo lugar. Y el personal sanitario debería algún proceso de descontaminación a la entrada y salida del trabajo.
Una de las teorías que barajan, para la que los datos cartográficos serán determinantes, es que los propios sanitarios, de manera involuntaria, pueden estar contribuyendo a la propagación del virus cuando salen del hospital y van a sus casas. La falta de medios adecuados, como pueden ser los equipos de protección individual, está provocando que los contagios entre los sanitarios sean mucho más limitados que en otros países. Por esto, insiste, es el momento de pensar en instalar estaciones descontaminantes para este personal.